Existen alimentos que pueden ser tentadores y deliciosos a la hora de cenar, ¡pero que dañan la piel y echan a la basura tu rutina de skincare nocturna! Esto se debe a que contienen ciertos nutrientes que dañan las células dérmicas y hacen más lento el proceso de regeneración que se lleva a cabo en la noche, lo cual se traduce en sequedad, acné y envejecimiento prematuro.
Sigue leyendo para que descubras los alimentos que no debes comer si quieres una piel bonita ¡y conozcas algunas sustituciones que te harán reemplazar esos antojos de forma saludable!
Panes y galletas
Si acostumbras a cenar un café o té con alguno de estos complementos, ¡detén este hábito! Los panes, cereales, galletas, pastelillos o postres a base de harinas blancas refinadas se absorben rápidamente y se transforman en azúcares en la sangre, lo que degrada el colágeno de tu piel. Además, se ha comprobado que las personas que tienden a comer estos alimentos son más propensas a sufrir problemas de acné.
Leche y quesos
¿Sabías que la leche sube los niveles de insulina y puede empeorar el acné? Healthline lo revela en un artículo en el que también menciona que los lácteos desarrollan la aparición de granitos por sus altos niveles de grasas. Si quieres despertar con una piel hermosa, olvídate de estos alimentos, ¡y cámbialos por leches vegetales o tofu!
Alimentos fritos en aceite de soya, maíz y girasol
Estos aceites son elevados en omega-6, un tipo de grasas que produce inflamación en la piel y que, por lo tanto, entorpece el proceso de regeneración nocturno. La mayonesa también pertenece a este grupo, así que antes de dormir olvídate de todos ellos y sustitúyelos por alimentos cocidos y grasas saludables, como la del aguacate.
Proteína en polvo
Varias investigaciones han determinado que los suplementos de proteína en polvo ricos en leucina y glutamina, están relacionados con problemas de acné en atletas masculinos e incluso, personas con actividades regulares. Aunque se necesita más investigación para saber si esta es la causa del acné en la piel, lo mejor es mantenerse alejados de ellos en la cena y consumir proteínas naturales, como el huevo, el salmón, el atún o la gelatina.