El gobierno británico ha elevado este lunes el nivel de alerta terrorista en Reino Unido de "substancial" a "grave", lo que implica que la posibilidad de que se produzca un atentado es "altamente probable", tras la explosión de un vehículo ante un hospital en Liverpool (norte de Inglaterra).
La ministra británica de Interior, Priti Patel, ha señalado, en una declaración a los medios, que el atentado ocurrido el domingo sobre las 11.00 GMT al explosionar un taxi, que se saldó con un muerto y un herido, había tenido un impacto "significativo" en la comunidad de Liverpool.
"Como Gobierno, y como ministra de Interior, continuamos trabajando con todos cuando se trata de la seguridad del país y nos aseguraremos de que adoptaremos todos los pasos requeridos necesarios", ha comentado Patel.
La política conservadora ha recordado que "ahora mismo hay una investigación abierta. (Los investigadores) necesitarán del tiempo y el espacio para hacer su trabajo" y poder esclarecer lo sucedido.
El inspector jefe Andrew Meeks ha indicado que todo apunta a que el fallecido es Emad Al Swealmeen, de 32 años, quien "tenía conexiones" con dos domicilios que actualmente se registran y en los que ya se ha hallado material de interés. El detective ha pedido al público que se ponga en contacto si tiene datos relevantes, ahora que se conoce la identidad del presunto terrorista.
Dos atentados en un mes
Al justificar el incremento en el nivel de alerta terrorista, la ministra ha explicado que la medida responde al hecho de que se han producido dos atentados en el espacio de un mes, en alusión al asesinato el pasado mes del diputado conservador David Amess.
El jefe del Ejecutivo británico, el conservador Boris Johnson, ha subrayado por su parte que "los británicos nunca se acobardarán ante el terrorismo" y nunca "cederán a los que buscan dividirnos con actos de violencia sin sentido".
"Nuestras libertades y nuestro estilo de vida siempre prevalecerán", ha afirmado el líder tory en una rueda de prensa celebrada en Downing Street, su residencia oficial, al tiempo que ha alertado de que el ataque supone también "un duro recuerdo de la necesidad de que todos continuemos estando muy alerta".
A las tres detenciones efectuadas el domingo en el área de Kensington de Liverpool -tres varones de 21, 26 y 29 años- se suma este lunes un cuarto arresto de un nuevo sospechoso, que está siendo también interrogado por los agentes.
Según lo averiguado hasta ahora, el conductor del vehículo, que tuvo que ser tratado en un hospital de las lesiones aunque ya ha sido dado de alta, recogió al pasajero en una ubicación situada a unos diez minutos del centro médico.