Los gobernadores de Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Durango y Michoacán acordaron hacer un recuento de los gastos realizados para atender la emergencia del COVID-19, y exigir su reembolso a la federación.
Tras la séptima reunión semanal desde que inició la pandemia, los gobernadores Jaime Rodríguez, de Nuevo León, Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, y Miguel Ángel Riquelme, de Coahuila, señalaron que hasta ahora han enfrentado al coronavirus con recursos ordinarios de los propios estados.
"Ese recurso tiene que ser reembolsado, porque son recursos ordinarios", dijo Cabeza de Vaca, anfitrión del encuentro que en esta ocasión se realizó en el Centro de Convenciones de Tampico, "Es imposible enfrentar una situación extraordinaria con recursos ordinarios".
El gobernador de Nuevo León informó ayer que hasta ahora han gastado 980 millones de pesos para atender la emergencia; Cabeza de Vaca afirmó que Tamaulipas ha erogado alrededor de 550 millones, y Riquelme aseguró que en Coahuila van 450 millones y en los próximos días invertirán 200 millones más.
Aunque, por segunda semana consecutiva estuvieron presentes en la reunión los gobernadores Silvano Aureoles, de Michoacán, y José Rosas Aispuro, de Durango, no mencionaron cuánto han destinado sus respectivos estados a la atención del COVID-19.
Los cinco gobernadores reiteraron su interés en impulsar cambios en el Convenio de Coordinación Fiscal, de lo que Cabeza de Vaca externó que plantearán una ruta legal para lograrlo.
Los gobernadores escucharon en su reunión de hoy una presentación del panista Roberto Gil Zuarth, quien fue secretario particular del Presidente Felipe Calderón, además de senador y diputado federal. Rechazaron buscar abandonar el Pacto Fiscal, al afirmar que sólo pretenden hacerlo más equitativo. También anunciaron acuerdos como solicitar a la federación que norme criterios sobre la reactivación económica, para empatarla con las actividades que empiezan a reincorporarse en Estados Unidos.
La reunión de gobernadores se extendió esta vez por cuatro horas, en las que estuvieron acompañados de sus secretarios de Salud, Finanzas y de Gobierno.