“El miedo está latente, amenazas ha habido, balearon la oficina y el local de al lado… ya sabemos que es un mensaje directo para nosotros”, relata uno de los taxistas de una base en Metepec, quienes recientemente fueron víctimas de extorsión y decidieron denunciar y detener por cuenta propia a los presuntos responsables.
Aunque las personas detenidas fueron vinculadas a proceso, las represalias no se hicieron esperar, lo que ha provocado que algunos taxistas abandonen el trabajo por temor a perder la vida.
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Pagos forzados y agresiones
Durante dos años, los operadores se vieron obligados a entregar cuotas semanales y mensuales por temor a represalias.
“Nosotros entregábamos 220 pesos semanales, más 1,500 por carro cada 27 del mes. El día que se detuvo a estas personas fue precisamente un 27, cuando vinieron a cobrar. Como no completamos el dinero, uno se puso agresivo. Le dijimos que ya no le íbamos a dar nada y ahí comenzó todo”, narró uno de los afectados.
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Apoyo insuficiente de autoridades
Aunque la Policía Municipal se ha acercado a ofrecer apoyo, los taxistas consideran que la vigilancia es insuficiente.
“Nos ofrecen el apoyo, pero luego se retiran. Entendemos que no pueden poner una patrulla para cada uno”, señalan.
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¿Ligados a la Familia Michoacana?
Los detenidos se presentaban como integrantes de la Familia Michoacana, sin que hasta el momento las autoridades hayan confirmado o descartado esa vinculación.
“Desde que llegaron se presentaron como parte de la Familia Michoacana, pero la verdad no sabemos si eso sea cierto o no”, expresó uno de los taxistas.
Pese al miedo, los trabajadores del volante decidieron romper el silencio, exigiendo justicia y mayor seguridad para continuar laborando sin temor a ser agredidos.