Aunado a estos padecimientos psicológicos, el confinamiento social, obligó a las personas a quedarse en el lugar donde recibían violencia doméstica sin tener acceso a personas del exterior que pudieran detectar los signos de abuso.
Además, exigieron se de seguimiento a sus carpetas de investigación que han iniciado por delitos como agresiones físicas, intentos de homicidios y violación.
Los resultados no han sido favorables, ya que dicho delito ha incrementado en los dos primeros meses del año, al contabilizar 43 casos.
Niñas y mujeres portaron cartulinas con la frases "las niñas no se tocan, las niñas no se violan, justicia", para recorrer las principales calles de la demarcación, donde dijeron se han dado casos de feminicidios y violencia contra las mujeres.
El Estado de México es la segunda entidad del país en reconocerla, y en su elaboración y promoción participaron las colectivas Cam-Cai, Amorosas Madres en Contra de la Violencia Vicaria y Tonatzin.
El sexismo lingüístico impide transitar hacia la igualdad de género ya que invisibiliza a un sector de la población que también está en el discurso y no es incluida de manera adecuada.
Las familias colocaron lonas donde se podían leer los nombres de Martita Téllez, Fernanda, Salma y Fátima, todas, victimas de feminicidios y a quienes en su mayoría no se les ha hecho justicia.
El juez del caso determinó que existían elementos suficientes para declarar culpable a Efrén “N”, quien fue detenido el 4 de diciembre de ese año en la Central de Abasto de Toluca, para después ser ingresado al Centro de Prevención y Readaptación Social de Santiaguito en Almoloya de Juárez.
