La decisión de Novak Djokovic de no participar en el Abierto de Italia 2025 marca un giro inesperado en su campaña de arcilla. El serbio, que históricamente ha brillado en Roma con cinco títulos (2009, 2014, 2015, 2020 y 2022), optó esta vez por no competir, cortando así una racha de 17 años consecutivos en el torneo.
El ex número uno del mundo atraviesa un periodo irregular. En Madrid fue derrotado en la segunda ronda por Matteo Arnaldi, y antes ya había caído prematuramente en Montecarlo. Esta falta de ritmo competitivo en tierra batida preocupa, especialmente de cara al próximo Abierto de Francia.
Djokovic, que no gana un título desde las Finales ATP de 2023, ha optado por priorizar su preparación física y técnica para Roland Garros. A sus 37 años, cada torneo representa una exigencia distinta, y el serbio parece convencido de que descansar ahora le permitirá rendir mejor en París.
A nivel estadístico, sigue siendo una leyenda viva. Es el máximo ganador de títulos, finales, semifinales y partidos en la historia de los Masters 1000. Actualmente ocupa el quinto lugar del ranking ATP y está en busca de su victoria número 100 en el circuito profesional.
La apuesta es alta: sin Roma en su calendario, Djokovic quiere llegar a tope a Roland Garros, que comienza el 25 de mayo. Su ausencia en Italia podría ser la clave para una nueva hazaña en el Grand Slam francés.