El capitán histórico de Polonia, Robert Lewandowski, anunció su renuncia al equipo nacional mientras Michał Probierz continúe como seleccionador. Con 85 goles en 158 partidos, el atacante del FC Barcelona sacudió al fútbol europeo con su mensaje publicado en redes sociales. “No puedo continuar bajo estas condiciones”, afirmó contundente.
El conflicto estalló tras la decisión de Probierz de retirarle el gafete de capitán y entregárselo a Piotr Zieliński. Lo que más dolió al delantero fue la forma: El malestar no tardó en reflejarse en su postura irrevocable.
A sus 36 años, Lewandowski también argumentó cansancio físico y mental tras una temporada maratónica con el Barcelona, en la que disputó más de 50 partidos. “Mi cuerpo y mi mente necesitan un respiro”, expresó, dejando entrever que la ruptura no es sólo táctica, sino también emocional.
Desde la Federación Polaca defendieron la medida como una decisión de liderazgo y renovación, asegurando que se comunicó formalmente al jugador. Probierz, quien asumió el cargo en 2023, intenta implementar una nueva jerarquía en el vestuario, pero su apuesta ya genera controversia.
Pese a mantenerse invicta en el Grupo G de las eliminatorias con victorias ante Malta y Lituania, Polonia deberá afrontar el resto del proceso sin su ícono más influyente. La presión ahora recae sobre el técnico, cuya continuidad empieza a tambalear ante un país dividido.