La noche del lunes se transformó en una madrugada inolvidable para los aficionados del béisbol. Los Dodgers de Los Ángeles vencieron 6-5 a los Blue Jays de Toronto en un Juego 3 que duró seis horas y media y se extendió a 18 entradas, igualando el récord histórico de la Serie Mundial. Freddie Freeman fue el héroe con un jonrón solitario en la baja de la 18ª entrada, reviviendo las hazañas épicas del pasado.
Shohei Ohtani firmó una de las actuaciones más completas de su carrera. Conectó dos cuadrangulares, bateó de 4-4 y se embasó nueve veces, algo nunca antes visto en una Serie Mundial. Ohtani no solo brilló con el madero, sino que lanzará el siguiente juego, mostrando un nivel de compromiso y entrega pocas veces visto en la MLB. “Solo quiero descansar y volver a competir”, declaró tras el histórico duelo.
El partido estuvo cargado de momentos tensos. Alejandro Kirk puso adelante a Toronto con un cuadrangular de tres carreras, mientras que Bichette y Guerrero Jr. sumaron impulsadas clave. Los Dodgers respondieron con batazos decisivos de Ohtani y Freeman, apoyados por un relevo sólido de Will Klein, quien contuvo la ofensiva rival durante cuatro entradas perfectas.
Con 19 lanzadores utilizados y un ritmo agotador, este enfrentamiento igualó la gesta del 26 de octubre de 2018, cuando los Dodgers derrotaron a los Red Sox también en 18 entradas. Esta vez, la historia volvió a repetirse, con Los Ángeles otra vez saliendo victorioso en su propio coloso.
Freeman y Ohtani firmaron una noche de película que reafirma el poder de la novena angelina. La Serie Mundial se inclina del lado de los Dodgers, pero más allá del marcador, el Juego 3 quedará grabado como uno de los más emocionantes en más de un siglo de béisbol.



