La primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de México 2025 en el Autódromo Hermanos Rodríguez tomó un giro completamente inesperado. En lugar de sentarse al volante de su monoplaza W16 de Mercedes, el piloto británico George Russell decidió vivir la adrenalina desde las tribunas. Para celebrar el espíritu local, Russell se colocó una icónica máscara de luchador mexicano y se mezcló entre los aficionados, desatando una oleada de sorpresa y emoción. El insólito momento se viralizó de inmediato, con los fans capturando la curiosa metamorfosis del piloto.
Mientras el paddock se preguntaba sobre el paradero de su estrella, el joven talento Fred Vesti asumía el rol de Russell en la pista. El piloto de desarrollo de Mercedes completó una sesión sólida y productiva, registrando un tiempo de 1:19.689 y ubicándose en la posición 14. Esta participación, en el marco de las normativas de la F1 que exigen ceder el asiento a jóvenes promesas, fue valorada positivamente por el equipo, ya que Vesti cumplió con la recopilación de datos necesarios para el desarrollo del monoplaza.
Haven’t watched F1 cars on track in years, so found a way to sneak into the stands while Fred was driving my car 🎭🤣 pic.twitter.com/Ghg2gnzFmF
— George Russell (@GeorgeRussell63) October 24, 2025
La decisión de Russell de ceder su asiento no fue trivial, pues llega en un punto de máxima tensión en el campeonato. El británico actualmente ocupa la cuarta posición en el Mundial de Pilotos y Mercedes está inmerso en una feroz batalla por el subcampeonato de Constructores contra rivales directos como McLaren, Ferrari y el imparable Red Bull. La pausa fue breve: Russell retomará el control total de su coche con la urgencia de afinar la configuración y maximizar cada punto restante en el calendario.
El insólito gesto de Russell inyectó una dosis de color y cercanía, enriqueciendo la atmósfera que solo se vive en la capital mexicana. El piloto, conocido por su seriedad, mostró un lado relajado y conectado con el público local. Su aparición como un "luchador anónimo" subraya el espíritu festivo y acogedor del evento, un sello distintivo del GP de México.
En un deporte a menudo percibido como hermético, la ocurrencia de Russell demuestra que la pasión por la Fórmula 1 va más allá de los cronómetros. El Autódromo Hermanos Rodríguez sigue siendo un escenario singular donde el deporte de élite y la cultura popular se fusionan de maneras memorables. Este peculiar inicio de fin de semana promete un Gran Premio lleno de acción, tanto dentro como fuera de la pista.



