El cierre inadecuado de mineras en países de América Latina está produciendo graves impactos ambientales, reveló un reciente informe por parte de organismos fiscalizadores.
El estudio detalla información sobre Pasivos Ambientales Mineros (PAM), como depósitos de carbón abandonados y conductos de agua contaminados, en 12 países de la región que podrían significar un riesgo potencial a la salud, seguridad y vida tanto de las personas como del medio ambiente.
“Desde una perspectiva regional, destaca la ausencia de inventarios y evaluaciones oficiales de acceso público que permitan identificar la localización de los PAM y los riesgos originados por su presencia”, señala el escrito.
“La falta de ciertos documentos conlleva la generación de bases de datos desintegradas e incompletas, que no permiten reconocer la cantidad, ubicación y peligrosidad de tales estructuras, con el alcance territorial requerido”, agrega.
Cabe mencionar que muchas economías de la región dependen, en gran medida, de la explotación de recursos naturales, como la extracción minera y de hidrocarburos.
“En algunos casos, no sabemos la composición de los contaminantes y, por si fuera poco, se estableció la construcción de viviendas sociales en los alrededores, lo que evidentemente genera un alto riesgo para la salud de quienes habitan allí”, explica Jorge Bermúdez, uno de los autores principales del informe.
El estudio indica que la mayoría de los países latinoamericanos cuenta con modelos preventivos, a excepción de Ecuador, México y Perú, que también tienen procesos correctivos.
Al respecto, el documento recomienda generar marcos regulatorios para la gestión de estos lugares, así como la asignación de recursos para su manejo y actualizar los inventarios mediante análisis de riesgos.