El pasado 27 de enero te dimos a conocer que un cohete de la empresa aeroespacial SpaceX se dirigía a estrellarse contra la Luna, debido a que había perdido el control después de cumplir su función en el espacio exterior.
Ahora, un mes después, nuestro satélite natural tiene un cráter más. Y es que de acuerdo con un grupo de expertos, la aeronave por fin se impactó contra la Luna el pasado viernes.
Dicho impacto se produjo aproximadamente a las 12h25 GMT (06:25 hora local) en la cara oculta de la Luna, afirmó el astrónomo Bill Gray, quien fue de los primeros en identificar la colisión que se avecinaba.
“El objeto cilíndrico se desplazaba a más de 9 mil kilómetros por hora, y es probable que haya causado un cráter de 10 a 20 metros de diámetro”, explicó Gray.
“Contábamos con muchos datos sobre este objeto. De hecho, su trayectoria se había calculado mediante observaciones realizadas por telescopios en la Tierra”, detalló.
Es importante mencionar que, inicialmente, se pensó que los restos que impactaron en la Luna pertenecían a un cohete de la empresa de Elon Musk; sin embargo, con el paso de los días, se determinó que se trataba de una nave china, concretamente de una etapa del cohete Gran Marcha, que despegó en el año 2014 como parte de una misión denominada “Chang´e 5-T1”, la cual, a su vez, pertenecía al programa de exploración lunar de aquel país asiático.
Por el momento, el cráter únicamente puede ser observado a través de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA, o la india Chandrayaan-2, ambas en órbita alrededor de este astro.
Al respecto, la NASA confirmó que estarán en busca de este nuevo cráter, pero advirtió que la operación podría tardar semanas e incluso meses.