La población mundial directamente expuesta a incendios forestales ha aumentado un 40% en lo que va de siglo, esto a pesar de que el área quemada se ha reducido en un 26% durante el periodo 2002-2021, reveló un nuevo estudio publicado en la revista Science.
Los autores, provenientes de centros de investigación de diferentes países, constataron una idea: el riesgo asociado a los incendios ha crecido en las últimas dos décadas a pesar de que la actividad del fuego no la ha hecho.
Según el equipo, el motivo detrás del por qué hay más población expuesta a estos siniestros se debe, entre otros factores, al crecimiento y redistribución de la población en zonas propensas a las llamas; por ejemplo, espacios urbanos conectados a áreas forestales o de vegetación natural.
Esta coincidencia espacial entre incendios y asentamientos humanos, explica, se manifiesta en todos los continentes, aunque con magnitudes y variables explicativas distintas. Y es que en algunas regiones, el crecimiento poblacional ha resultado determinante, mientras que en otras han predominado factores climáticos.
Bajo ese contexto, donde más ha aumentado esta situación en lo que va de siglo es África, con un crecimiento del 85%. Lo anterior a pesar de que los fuegos acontecidos en Norteamérica, Europa y Oceanía han sido más dañinos desde el punto de vista social, económico y ambiental.