En las imágenes se aprecia que las orcas se sumergen con varias aves en sus fauces, pero no se las comen. Black comparó esa situación con el juego que desarrolla "un gato con un ratón", debido a que "no hay mucho en el océano para jugar" y esas maniobras sirven para que estos cetáceos practiquen sus destrezas y puedan cazar animales más grandes.
La grabación también muestra cómo estos depredadores se entretienen con un salmón, al que lanzan sobre la superficie del agua y dejan escapar. Esta especialista estima que, aunque tampoco formaron parte de su dieta, las aves corrieron peor suerte.
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