El Glaciar de la Marmolada, el mayor y el más emblemático de las montañas Dolomitas (Italia), continúa sufriendo un alarmante retroceso tras perder 7 metros de espesor y extensión en tan sólo un año.
Así lo dio a conocer un reciente informe elaborado por el Museo de Geografía de la Universidad de Padua, el cual, además de confirmar el constante retroceso de la masa de hielo, afirmó que también sufre un progresivo adelgazamiento de sus frentes, el aumento de detritos en superficie y la aparición de zonas rocosas que antes permanecían cubiertas de hielo.
“Nuestro último análisis confirma la tendencia negativa de las últimas décadas. Las altas temperaturas estivales y las escasas precipitaciones invernales están impidiendo que la Mormolada alcance un equilibrio”, alertó Mauro Varotto, autor principal del estudio.
“Sin embargo, lo más preocupante no es sólo el retroceso en sí, sino la transformación del paisaje glaciar, que ya parece una reliquia del pasado, reducida y profundamente alterada”, lamentó.