Recientemente, el Gobierno de Eslovaquia autorizó la eliminación de 350 osos pardos, esto tras declarar estado de emergencia en todo su territorio como consecuencia de un ataque de uno de estos mamíferos que acabó con la vida de un hombre de 59 años en el distrito de Detva.
En conferencia de prensa, Tomás Taraba, ministro eslovaco de Medio Ambiente, explicó que esta fuerte medida fue tomada a raíz del claro aumento de estos encuentros durante los últimos años.
“Eslovaquia abordará el abatimiento preventivo por zonas. Se planea la eliminación de 350 ejemplares, reduciendo así la población de osos pardos a menos de mil individuos, suficiente para que esta especie sea viable”, declaró el funcionario.
“No podemos seguir viviendo en un país donde la gente tenga miedo de adentrarse en los bosques y donde los seres humanos son convertidos en alimento para los osos, cuya intensidad de ataques ha ido en aumento, a pesar de que deberían estar hibernando”, apuntó.
Al respecto, Greenpeace Eslovaquia y otras organizaciones ambientalistas y conservacionistas criticaron fuertemente la decisión del gobierno local de priorizar la matanza de osos pardos, señalando que la misma ignora la evidencia científica y pone en riesgo la conservación de la biodiversidad.