Para afrontar los estragos causados por el COVID-19, no será necesario que la Legislatura del Estado de México otorgue al gobierno estatal un nuevo permiso para contraer deuda; por otro lado, este tipo de peticiones por parte de los municipios deben ser analizadas de forma individual, pues mientras algunos ayuntamientos cargan deudas históricas que los tienen sin margen de maniobra, otros carecen de capacidad recaudatoria, y muchos más han rebasado la deuda permitida por la ley.
Max Correa, integrante de la Comisión de Planeación y Gasto Público en la Legislatura local, recordó que la posición política de Morena radica en no endeudar más al estado ni a los municipios. Desde su punto de vista, no hay necesidad por parte del gobierno estatal para solicitar nuevos créditos, pues para el actual ejercicio fiscal ya se le autorizó un endeudamiento por 6 mil millones de pesos: “No se acaba lo que tiene todavía. Ya hay deuda para el gobernador, la de este año”, dijo.
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En todo caso, manifestó, lo que se requiere es que los funcionarios se aprieten el cinturón en gastos suntuarios. Por lo que toca a los municipios, aclaró que debe analizarse de manera específica la situación financiera de cada uno y apegarse a los criterios legales para concederlo. Por ejemplo, conforme a ley, no deben ser autorizadas nuevas deudas a municipios que tengan ya comprometido el equivalente a 40% de sus presupuestos. Sin embargo, indicó, además debe valorarse la capacidad recaudatoria de cada ayuntamiento, pues no son lo mismo los ingresos de demarcaciones rurales o tan pequeñas como Atlautla o Ecatzingo. Además, dijo, a algunos ayuntamientos los dejaron endeudados con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Teléfonos de México (Telmex), el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), en laudos laborales, etcétera: “Hay algunos casos que no tienen un respiro”, dijo.
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Desde el punto de vista del morenista, la coyuntura es el momento perfecto para discutir una reforma hacendaria en materia de pacto fiscal que garantice más recursos a los municipios, con la finalidad de que se vuelvan más funcionales, pues necesitan mayor margen de maniobra, y algunos ya están muy comprometidos en sus recursos.
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A la fecha, al menos un par de municipios mexiquenses: Atizapán y Tlalnepantla, se han acercado a la Legislatura local para plantear su necesidad de contraer deuda, debido a que el suministro de recursos federales y estatales ha disminuido, mientras una cuarentena gestiona periodos de gracia para el pago de deudas y compromisos.