La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, cuenta con las atribuciones necesarias para intervenir, de ser requerido, en el conflicto político que se vive en Tecámac, con el objetivo de evitar que las diferencias entre la alcaldesa Rosa Wong Romero y la senadora Mariela Gutiérrez Escalante escalen y terminen afectando a la ciudadanía.
Durante su conferencia matutina, la mandataria federal subrayó que se trata de un conflicto de carácter municipal y político, el cual debe resolverse en ese mismo ámbito. En ese sentido, descartó que esta confrontación represente un riesgo para la unidad de la Cuarta Transformación.
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No obstante, precisó que, en caso necesario, la gobernadora Delfina Gómez puede fungir como instancia de mediación para facilitar acuerdos y encauzar la solución del diferendo.
Sheinbaum Pardo fue enfática al señalar que bajo ninguna circunstancia se puede utilizar su nombre ni el de sus familiares para pedir favores, ejercer presión política, cometer actos de corrupción o violencia.
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“Aquí nada de privilegios, ni de conflictos de interés, ni nada”, sostuvo, al responder a un cuestionamiento de un reportero que afirmó que la senadora Mariela Gutiérrez se escuda en su cercanía con la presidenta para violentar políticamente a la alcaldesa de Tecámac, municipio de origen de la legisladora.
Tras estas declaraciones, Mariela Gutiérrez Escalante respondió a través de sus redes sociales, donde aseguró que la gobernadora mexiquense ha intervenido desde el inicio para intentar resolver el conflicto, manteniendo comunicación constante entre las partes.
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“Seguimos en el ánimo de construir acuerdos que beneficien a las y los tecamaquenses. Desafortunadamente hay quienes buscan dinamitar esta mesa política. Nuestros compromisos son con la ciudadanía, que mayoritariamente ha respaldado a Morena en el Estado de México desde hace siete años, para que Tecámac sea el municipio insignia de la Transformación”, expresó.
Asimismo, sostuvo que “la Transformación no vulnera derechos, menos los de las y los trabajadores; los defiende”, en referencia a cerca de 200 empleados del ayuntamiento recientemente separados de sus cargos, quienes —según dijo— habrían sido heredados de administraciones anteriores encabezadas por ella misma