En las regiones de Costa Grande, Costa Chica y Acapulco es muy común el consumo de un bolillo con un guiso de cerdo, al que se le conoce como relleno de cuche.
Un platillo con historia
Se dice que esta combinación se creó en Tecpan de Galeana, Guerrero. Este lugar, considerado el principal expositor de este platillo, recibe cada fin de semana a decenas de familias que ofrecen su propia versión de bolillo con relleno.
Esta delicia se consigue varios días a la semana para satisfacer el antojo de los guerrerenses; sin embargo, antes solo se consumía en fiestas, bodas y en los festejos de 15 años. La popularidad de este plato es tan grande que año con año se festeja «El festival de Relleno de Cuche», en Tecpan.
El guiso más popular
El relleno de cuche o puerco se hace con un lechón que debe tener al menos cinco meses de edad. Tradicionalmente el lechón es horneado por varias horas y completamente entero. Después se prepara el guiso con zanahoria, plátano macho, pasas, papa y algunos otros ingredientes que dependen de cada cocinero, como la piña. Se mezcla la carne con el guiso anterior para que los jugos de todos los ingredientes le den más sabor.
El bolillo tradicional de Guerrero es horneado con leña y es por ello por lo que así se le conoce, como: bolillo de leña. El sabor que adquiere por el uso de madera al cocinarse es muy particular. La textura es diferente a la del bolillo que conocemos en la Ciudad de México y soporta muy bien la cantidad de relleno adecuada para el cuche.
Los bolillos de leña se abren por en medio, se les agrega la carne de cerdo y el guiso. Además, se puede acompañar con chiles en vinagre para otorgar un toque picosito.
Comer el relleno de cuche es toda una tradición en Acapulco, lo consumen niños, jóvenes, adultos y casi siempre en familia. Se disfruta calientito, acompañado de un chilate. Y tú, ¿ya conocías este plato de la gastronomía guerrerense?