De acuerdo con un estudio realizado por el Movimiento Internacional de la Cruz Roja, el COVID-19 afectó la salud mental de la mitad de las personas encuestadas en siete países, debido a la carga adicional de estrés y sufrimiento impuesta por la pandemia.
El informe evidenció que el nuevo coronavirus agravó enfermedades mentales ya existentes, mientras surgían otras nuevas, limitando aún más el acceso a servicios médicos especializados ante las restricciones económicas por las medidas de cuarentena para contener la pandemia.
“La crisis sanitaria que se desató a raíz del COVID-19 aumentó la angustia de millones de personas alrededor del mundo. La imposición de medidas de aislamiento, la pérdida de interacción social y las presiones económicas incidieron de manera importante en la salud mental de la población mundial”, explicó mediante un comunicado Robert Mardini, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Por otro lado, el estudio destacó las necesidades urgentes en el plano de la salud mental de aquellas personas que han trabajado en la primera línea de defensa: desde el personal médico, hasta los voluntarios.
Finalmente, el Comité Internacional de la Cruz Roja recomienda financiar y otorgar acceso temprano y sostenido a servicios de salud mental y apoyo psicosocial a todas las personas que han sido afectadas por la pandemia.
