Esta semana se conmemoró el Día Nacional de los Pueblos Mágicos, el cual fue decretado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador debido a que en esa misma fecha, pero del año 2001, Huasca de Ocampo, en el estado de Hidalgo, fue el primero en recibir este reconocimiento por parte de la Secretaría de Turismo federal.
Para seguir con esta celebración, a continuación compartimos algunos datos curiosos sobre este lugar que, sin duda, no puedes dejar de visitar.
-¿Qué significa `Huasca´?: Según el artículo “Emociones, Identidad, Turismo y Vida en Huasca”, de la autora Anna María Fernández Poncela, deriva de la palabra en náhuatl “huascazaloyan”, que se traduce como “lugar de pájaros, agua, vegetación y alegría”.
-¿Hay duendes en Huasca de Ocampo?: Si bien en este Pueblo Mágico no existen vestigios prehispánicos, una creencia que aún sobrevive de aquellos tiempos asegura que entre los espesos bosques de la región habitan duendes. De hecho, a las afueras del municipio, se ubica el Museo de los Duendes, una cabaña de madera cubierta con heno que resguarda desde figuras de cerámica hasta testimonios que aseguran la existencia de estos míticos seres.
-Recorridos de leyendas: Las historias tradicionales de este lugar no se limitan a duendes, pues también hay un montón de relatos, muchas veces escalofriantes, que cobran vida en los recorridos de leyendas, disponibles durante las noches del fin de semana en el centro del pueblo.
-De película: Gracias a su belleza arquitectónica colonial, sobretodo las antiguas haciendas de San Miguel Regla y Santa María Regla, ambas construidas en el siglo XVIII, Huasca de Ocampo ha servido como escenografía de grandes producciones, destacando “La Máscara del Zorro” (1998), protagonizada por Antonio Banderas y Catherine Zeta-Jones.
-Alfarero por un día: La alfarería es la principal actividad en este Pueblo Mágico. En “El Taller del Alfarero”, los visitantes pueden conocer el proceso de elaboración de una artesanía e, incluso, crear la suya desde cero con la ayuda de maestros tradicionales.
-Parque de estrellas: A unos 35 minutos en coche desde la plaza principal de Huasca de Ocampo, el ecosistema se vuelve semidesértico en la Reserva de la Biósfera Barranca de Metztitlán. Aquí, el público puede practicar el llamado turismo astronómico, pues este sitio es uno de los mejores del país para observar el cielo estrellado debido a su altitud y su casi nula contaminación lumínica.