Desde el 2019 la tala ilegal de árboles en el municipio de Ocuilan ha ido a la alza, y es que este municipio alberga un dos por ciento de la biodiversidad en el mundo, por ello se vuelve más atractivo para todos aquellos quienes manejan los aserraderos clandestinos.
En esta zona, los árboles de encino y oyamel, se convierten en el objetivo de los talamontes quienes de acuerdo con datos de la Fiscalía General de la República, trabajan con autos robados, vigilan con armas de uso del ejército y tienen halcones en las carreteras.
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Y es que por día se estima trasladan 120 toneladas de madera entre los pueblos de Santa Martha y Santa Lucía.
Ante esta situación y a petición de los pobladores, quienes días atrás se levantaron en armas para salvar sus bosques, elementos de la Secretaría de Seguridad Estatal, municipal y del área de Investigación, de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México realizaron un recorrido en la comunidad de Santa Marta, para detectar a posibles en esta práctica ilegal.
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Con la presencia de los uniformados, también se pretende prevenir la tala clandestina en áreas críticas como Vaca Muerta y Agua Bendita.
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De acuerdo con datos de dichas áreas de seguridad, el recorrido se llevó a cabo sin incidentes.
Este tipo de acciones, se prevé se repitan para contener la tala ilegal que por años ha ido devastando el corazón verde de Ocuilan.