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Publicado en CULTURA

El bullicioso baile de los 41

Sábado, 04 Noviembre 2023 10:00 Escrito por 

El papel de la mujer respecto al hombre no cambió mucho en la sociedad porfirista, la mujer debía sumisión y lealtad al esposo, y éste debía procurar la manutención familiar. Cualquier otra situación que se saliera de este esquema era vista como extraña, anómala, inapropiada y hasta aberrante. Uno de estos hechos escandalosos para la sociedad fue un peculiar baile que ocurrió en una céntrica calle de la ciudad de México donde se vieron inmiscuidos personajes de la alta sociedad.

Porfirio Díaz junto con la élite política de México.

 

La noche del domingo 17 de noviembre de 1901, en la calle de La Paz (hoy calle Jesús Carranza) ocurrió un acontecimiento singular. Arribaron a una casa de dicha calle, 42 hombres en lujosos carruajes y pulcramente vestidos, la mitad de aquellos integrantes estaban ataviados con vestidos lujosos de mujer. De acuerdo con el periódico El Popular "Llevaban pelucas, pechos postizos, aretes, choclos bordados y en la cara tenían pintadas grandes ojeras y chapas de color"; por otra parte, los que vestían de hombre traían "magníficos abrigos, sombreros elegantes y fino charol".

Los 42 se dispusieron a bailar varias piezas amenizadas por la orquesta, sin notar que, al pasar las horas de la noche, la fiesta se haría más notoria en las obscuras calles de la ciudad. Los policías, atraídos por el ruido, fueron a inspeccionar el lugar y encontraron el tan característico espectáculo. Inmediatamente fueron llevados a la comisaría para consignar su situación, cabe señalar que la policía no tenía una orden de cateo y en todo el camino fueron presa del odio de los gendarmes.

La prensa de la época ridiculizó la fiesta de los 41. Grabado de José Guadalupe Posada.

 

Sin embargo, en las instalaciones de la comisaría sólo llegaron 41 detenidos, el detenido número 42 escapó misteriosamente, algunas teorías dicen que ese personaje se trataba de Ignacio de la Torre, yerno de Porfirio Díaz, inmediatamente reconocido por algunos funcionarios, quienes para evitar el escándalo público de la familia presidencial lo dejaron escapar sin ningún tipo de sanción.

Es necesario señalar que ninguna ley porfirista prohibía o sancionaba la homosexualidad o el travestismo, pero al salirse esto del esquema tradicional de la familia, éstas prácticas eran severamente criticadas con odio y discriminación. El castigo que recibieron los 41 asistentes fue barrer la calle con sus respectivos atuendos con los que fueron detenidos, después se les llevó a la cárcel de Belén. Los diarios de la capital hicieron notas machistas, mordaces, sarcásticas e irónicas para burlarse y calificar de inmoral y aberrante la reunión. A fin de cuentas, el caso de los 41, nos recordaba que, pese al progreso económico, la sociedad seguía siendo muy conservadora.

Amada Díaz e Ignacio de la Torre y Mier. Se dice que el yerno de Porfirio Díaz estuvo en la fiesta gay. Imagen de la Mediateca INAH

 

Sin embargo, un mes después la prensa dejó de hablar del caso, muy probablemente censurada por Porfirio Díaz. La historiadora Milada Bazant en su investigación, descubrió que, por ser personajes de la alta sociedad, la mayor parte de los asistentes pudo evadir la cárcel (quizás por sobornos). Solamente 12 fueron castigados al enviarlos al ejército para combatir las insurrecciones en Yucatán. El caso del baile de los 41 es fundamental, porque nos revela el odio y machismo que aún seguían existiendo en el Porfiriato, una sociedad que pretendía dirigirse a la modernidad y al progreso.

Tiempo después la casa de Ignacio de la Torre fue ocupada por el antiguo edificio de la Lotería Nacional

 

La historia pasó a convertirse en uno de los hechos más escandalosos de la época porfirista. Y ha formado parte ya de nuestra historia, así como de la cultura popular. Coplas, poemas, novelas, y hasta una película en 2020 protagonizada por Alfonso Herrera, dan cuenta de los hechos sucedidos el 17 de noviembre de 1901 en la calle de La Paz. Sin embargo, más allá de verlo como un entretenimiento, como estudiosos del pasado debemos ver el trasfondo de esto: una sociedad que discriminaba a todo aquello que se saliera de lo moralmente establecido.

Por Juan Manuel Pedraza, historiador por la UNAM

Para saber más:

Bazant Milada, Crónica de un baile clandestino, Toluca, El Colegio Mexiquense, 2005.

Speckman Guerra, Elisa, Crimen y castigo, legislación penal e interpretaciones de la criminalidad y administración de la justicia. (ciudad de México 1872-1910). México, UNAM, 2010.

Castrejón, Eduardo, Los cuarenta y uno: una novela crítico social, México, UNAM, 2019.

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