Firme con su propósito de promover en todo el mundo la identificación, protección y preservación del patrimonio cultural y natural considerado de valor excepcional para la humanidad, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) acaba de reconocer a la Isla de Creta como nuevo patrimonio mundial.

Localizado en Grecia, este archipiélago incluye los restos de las antiguas ciudades palaciales de Cnosos, Phaistos, Malia, Zakros, Zominthos y Kydonia, todas ellas pertenecientes a la tardía edad del bronce, periodo en el que el mito y la historia se combinaron de una manera que fue difícil de separar.
Según expertos, dichos conjuntos formaron parte de una cultura anterior a la helénica, considerada como la primera civilización urbana del continente europeo, que más tarde se conoció como minoica.

De ese grupo, explican, sobresalió en importancia Cnosos al ejercer superioridad respecto al resto de las ciudades. Prueba de ello es que, hoy día, del antiguo territorio, hoy Heraclión, perdura un conjunto de leyendas en torno a figuras que con el paso del tiempo adquirireron un relieve mítico: Minos; Pasífae; Ariadna; Teseo; y Egeo, por mencionar algunas.
A lo largo de las últimas décadas, expediciones en la Isla de Creta han realizado importantes hallazgos arqueológicos, entre ellos un inmenso palacio que ocupaba más de 20 mil metros cuadrados; 3 mil tabletas de arcilla con escritura cuneiforme aún sin descifrar; y pinturas parietales sobre ceremonias que involucraban animales y cuerpos humanos.
*Fuente: El País



