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Publicado en CULTURA

‘Ópera cretácica’: una obra de amistad y tolerancia

Martes, 06 Abril 2021 00:01 Escrito por 

Lucrecia es una niña T-Rex de buen corazón con un solo deseo en la vida: hacerse amiga de sus ídolos musicales, Los Dudasaurios, una banda compuesta por un Tricératops tenor, una Branquiosaurus mezzosoprano y una Pterodáctilo soprano.

En esta tierra cretácica, sin embargo, los carnívoros como Lucrecia y su familia no pueden acercarse a los herbívoros más que para devorarlos, lo que dificulta este anhelado encuentro.

Con este dilema es que se pone en marcha la ópera Lucrecia y el canto de Los Dudasaurios, obra de la compositora mexicana Nur Slim que tiene un propósito doble: contar una historia de tolerancia y amistad, y adentrar a los niños y niñas al mundo operístico.

"Primero, como justo soy mamá, decidí que hay que hacer ópera y todo este tipo de música que nosotros hacemos, que es música académica, para los hijos", explica Slim sobre su motivación.

Valiéndose de uno de los temas más universalmente queridos por los infantes, como son los dinosaurios, desarrolló una trama lúdica que los próximos 10 y 11 de abril se presentará en el Cenart, con un ensamble de música de cámara dirigido por Rodrigo Cadet.

En la tradición de grandes compositores como Benjamin Britten, que hicieron obras didácticas para mostrar a los jóvenes audiencias los componentes de un ensamble, la orquesta de 5 alientos, mismo número de cuerdas, piano y multipercusión se vuelve su propio personaje.

"Con Rodrigo planeamos más bien que sea muy interactivo en la cuestión didáctica, que se explique la orquesta. La orquesta no va en el foso, sino que ahora va a estar en el escenario y que se expliquen las familias, que sea menos solemne", detalla Slim.

"La idea es que tenemos nuestro texto musical, pero sobre ese texto va a haber pequeñas intervenciones en las que vamos platicar con los niños, con sus papás, sobre cómo se hace una orquesta, cuáles son las familias que componen un pasaje", abunda, por su parte, Cadet.

Alejados de los purismos y de la idea de una ópera como un asunto necesariamente solemne, aquí se trata de que las niñas y niños disfruten mientras aprenden.

"Para mí, es totalmente una ópera. Yo no caería en estas cuestiones tan puristas, sobre todo porque creo que lo que tienen estos ciclos del Cenart (como el de Ópera para Niños), lo que tiene la música de Nur, es que nacen de una realidad, y creo que gran parte de lo que tenemos que hacer los artistas como labor es partir de nuestro contexto", expresa el director de orquesta.

Con una estética visual que recuerda a los coloridos dibujos infantiles tanto en la escenografía como en los vestuarios, diseñada por Alberto Pazarán, el montaje cuenta también con la participación de los alumnos de música de Slim.

Narrada por la compositora, la historia de Lucrecia tiene un paralelismo inesperado con la realidad, pues los dinosaurios se aprestan para una catástrofe con el avistamiento de un meteorito en el cielo, tal como el Covid-19 llegó a nuestras vidas.

"Yo decía: 'Ay, hasta parece que la escribí pensando que iba a pasar esto', y luego hay una parte muy fuerte, y era raro pensar por qué peleamos tanto, si en cualquier momento te mueres y ya, desapareces; no hay otra cosa", reflexiona Slim.

En el amor que Lucrecia siente por Los Dudasaurios reside la lección de tolerancia ante la adversidad.

"Esto hizo que tomara mucha más importancia todo lo que trataba la obra, porque es sólo una pequeña moraleja: ser tolerantes y ya, porque al final es eso, fue un meteorito, ahora es el Covid y nos va a pasar cualquier otra cosa", advierte.

La ópera también funciona como homenaje al tenor mexiquense Hugo Colín, quien falleció de Covid-19 en diciembre pasado e iba a ser parte de la producción.

Montada con todas las medidas sanitarias pertinentes, Lucrecia y el Canto de Los Dudasaurios es también una celebración de bienvenida y de regreso a los teatros.

"Me da muchísimo gusto y orgullo ser de los primeros que podamos hacerlo ahorita, porque ha sido un año súper difícil; todos desde casa hemos seguido trabajando y modificando nuestras maneras de trabajo", dice Slim.

"Yo creo que es importante esta ópera, con todo esto de lo didáctico, porque siento que les va a generar algo, una pequeña chispa de darles ganas de ir a otros eventos, otros conciertos, otras puestas en escena, o meter a sus hijos a estudiar algún tipo de arte".

En la historia de la pequeña T-Rex y sus amigos herbívoros, que se montará en el Teatro de las Artes en horarios de las 12:00 y 14:00 horas, el sábado 10 y domingo 11 de abril, hay mucho que aprender para estos tiempos que corren.

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