Puede que los médicos estén a pocos años de poder hacer un seguimiento de tus signos vitales a través de una piel electrónica que llevas en el cuerpo.
Los investigadores japoneses afirman haber desarrollado una piel electrónica ultradelgada y liviana que se puede pegar al pecho rociando agua y se puede usar durante una semana.
La tecnología fue desarrollada por Takao Someya, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tokio. Aún no se ha sometido a ensayos clínicos, pero Someya dijo que ha comenzado a trabajar con socios para desarrollar procesos de fabricación.
La piel electrónica está hecha de un material suave, alcohol polivinílico y con una capa de oro. Es un sensor portátil que puede captar señales como pulsos eléctricos generados por los latidos del corazón y el movimiento de los músculos.
El nuevo tipo de piel artificial puede sentir un dolor real a través de un pequeño transmisor inalámbrico sujeto al pecho, que envía los datos de los latidos del corazón a un teléfono inteligente o computadora portátil cercanos o a la nube, lo que permite a los médicos controlarlo de forma remota.
Según un informe de “Grand View Research”, el valor del mercado de pieles electrónicas en 2019 se estima en 4.500 millones de dólares. Dado que la piel electrónica es muy flexible y, a veces, tiene la capacidad de repararse a sí misma, se puede utilizar en robótica, prótesis y atención médica.
Someya y su equipo han estado desarrollando máscaras electrónicas para robots desde principios de la década de 2000. También se están desarrollando otras investigaciones en su laboratorio para el mercado a través de dos empresas derivadas: Signtle (para aplicaciones médicas) y Xenoma (para ropa).