El estado del medioambiente en Europa es crítico debido a que la naturaleza sufre degradación y pérdida de biodiversidad, mientras que los impactos del cambio climático se intensifican y amenazan la prosperidad, la seguridad y la salud de todos los ciudadanos.
Así lo dio a conocer el último informe elaborado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), el cual representa el análisis más completo hasta la fecha sobre la situación y perspectivas de aquel continente tras recoger datos de 38 países con el apoyo de la Red Europea de Información y Observación del Medio Ambiente (Eionet).
Si bien el documento, titulado “El Medioambiente en Europa 2025”, aporta una base científica sólida en torno a los grandes desafíos ambientales (cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación), sus autores reconocen avances en la reducción de emisiones, la calidad del aire y la expansión de energías renovables. Sin embargo, advierten que los retos estructurales siguen siendo profundos y urgentes.
Bajo ese contexto, subrayan que la neutralidad climática y la competitividad del territorio europeo dependen de proteger recursos naturales clave como el agua, la tierra y los bosques; al tiempo de intensificar aquellas políticas ya establecidas en el Pacto Verde Europeo.