Este lunes arrancó en la ciudad brasileña de Belém la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), cuya edición de este año estará marcada por tres temas claves: la financiación, la mitigación y la adaptación al cambio climático.
Hasta el próximo viernes 21 de noviembre, los representantes de cientos de países alrededor del mundo sostendrán negociaciones para asegurar la financiación del combate al cambio climático y la falta de las metas de reducción de emisiones por parte de numerosos gobiernos.
De igual manera, este encuentro será fundamental para la presentación de los nuevos planes climáticos (Contribuciones determinadas a nivel nacional o NDC, por sus siglas en inglés) con miras al año 2035 para limitar la subida de la temperatura de nuestro planeta a menos de dos grados.
Por otro lado, se tratará la financiación, es decir, cómo y quién costeará la lucha contra la crisis climática, sobretodo en países en desarrollo, esto después de que en la COP29 se acordara alcanzar los 1.3 billones de dólares anuales durante la siguiente década.
Finalmente, también se abordará el cómo mejorar la adaptación y resiliencia al clima, en otras palabras, de qué manera evitar y reducir los riesgos asociados a este fenómeno global, cuyo impacto ha ido en aumento.