México tiene un importante papel en la generación de energía solar: Coahuila tiene la planta más grande toda América y Tlaxcala también tiene su macro parque. Sin embargo, la apuesta va mucho más allá y ahora será CDMX la que tendrá su propia "planta" solar.
La Central de Abastos de Ciudad de México (CEDA) ha revelado su plan para la instalación de 36 mil paneles solares en algunas secciones de la central, y así lograr que la ciudad tenga su propia "planta" fotovoltaica, aunque será la Comisión Federal de Electricidad la que hará todo el trabajo. Este plan se llevará a cabo en conjunto con empresas privadas con el objetivo de "abastecer de energía eléctrica a las bodegas y locales", mediante un sistema de energía 100% renovable.
La instalación de los paneles se llevará a cabo en 135 mil metros cuadrados de la CEDA, abarcando los estacionamientos aéreos de los sectores abarrotes y víveres, y frutas y legumbres, así como techos de bodegas. Con el proyecto se espera lograr un ahorro del 15% en el gasto anual de la CEDA, valuado en un promedio de 770 millones de pesos.
Según reportes, se necesitará una inversión de 400.74 millones de pesos para la instalación de los paneles solares, la cual correrá a cargo del Gobierno de Ciudad de México. Además, la planta proveerá de energía eléctrica no solo a la CEDA sino también a las zonas aledañas, con una generación de energía promedio de 27.4 gigawatts al año, equivalente al consumo de 15,240 hogares.
Como ya mencionamos, la CFE será la encargada de operar los paneles (por lo cual no se le puede considerar una planta fotovoltaica como tal) y también la encargada de hacer el balance de uso de la energía generada, la cual será de 11.6% para la CEDA y 88.4% para las zonas aledañas. Por otro lado, Fadlala Akabani, secretario de Desarrollo Económico local, resalta que la planta ayudará a combatir la contaminación en CDMX, ya que será capaz de reducir en 13,852 toneladas la producción anual de CO2.
Se estima que la instalación de la planta solar de la Central de Abastos inicie en el segundo semestre del año, y tardará de siete a ocho meses en completarse su implementación.