Esta semana, la Alcaldía de Nueva York (Estados Unidos) reivindicó varios proyectos para incrementar el número de árboles en la ciudad y mejorar el alcantarillado para combatir inundaciones repentinas, así como otros estragos derivados de las fuertes lluvias propias de esta época del año.
Luego de que una tormenta acontecida el pasado lunes 14 de julio dejara el segundo mayor registro de precipitación en una sola hora en Central Park (2.07 pulgadas de agua), Elijah Hutchinson, director ejecutivo del alcalde para el Clima y la Justicia Social, afirmó que ya están incrementando su cantidad de árboles para reducir el agua de lluvia. Además, reveló que emplean datos científicos sobre el clima para actualizar infraestructuras.
“La administración local lleva varios años mejorando el alcantarillado en distritos muy afectados como Queens y el Bronx, y también ha instalado infraestructuras verdes, sobretodo jardines que absorben agua de lluvia, e iniciando planes para incrementar el la cobertura de árboles en un 30%”, comentó el funcionario.
“Somos conscientes de que los árboles juegan un papel vital en el sistema de gestión de aguas pluviales de Nueva York. Prueba de ello es que, cada año, el bosque urbano reduce la evacuación de aguas pluviales en unos 69 millones de pies cúbicos”, precisó.
Cabe mencionar que a la par de estas acciones, a principios de año la Gran Manzana puso en marcha el proyecto “Bluebelt”, el cual usa cauces restaurados, humedales y corredores naturales de drenaje para gestionar a gran escala la evacuación de aguas pluviales.