En una iniciativa para ayudar psicológicamente a sus paciente durante el proceso de recuperación, el hospital Jeroen Bosch, en Países Bajos, anunció la habilitación de un espacio exclusivo para encuentros entre personas enfermas y sus mascotas.
Denominada “Baasje Beesje”, que podría traducirse al español como “dueño-animal”, esta sala especial permitirá las visitas de perros y gatos con sus propietarios, siempre y cuando los primeros cumplan con ciertos requisitos, entre ellos estar entrenados; vacunados; y portar en todo momento su correa. Además, el médico a cargo es quien decidirá qué pacientes pueden recibir a su amigo de cuatro patas.
“La visita de tu mascota es algo bonito, pues también es parte de la familia. Pero lo más importante es que tienen un efecto positivo en la recuperación: ayudan a bajar la presión arterial, reducen el estrés e incluso liberan una hormona de la felicidad”, comentó Hortence Haerkens, principal promotora del programa.
En ese sentido, la también excardióloga aseguró que estas acciones no serían posibles sin una campaña de recaudación, la cual reunió más de 21 mil euros para habilitar la sala y una terraza que incluye pasto artificial y dispensadores de bolsitas para recoger desechos.