Once perros fueron rescatados de una situación de presunto maltrato animal en el municipio de Cuautitlán Izcalli, tras un cateo realizado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), con apoyo de la Unidad de Control y Bienestar Animal y la Policía Municipal.
La diligencia se llevó a cabo en un inmueble donde fueron localizados 11 ejemplares caninos, principalmente de las razas Bulldog Francés y American Bully, en condiciones de hacinamiento, falta de ventilación, sin acceso a alimento ni agua, y en un entorno insalubre, sin espacios adecuados para su resguardo.
Con base en la valoración de un médico veterinario, los animales fueron asegurados de inmediato y puestos bajo resguardo de la Unidad de Control y Bienestar Animal de Cuautitlán Izcalli para su atención y recuperación. En el sitio también se localizó una dosis de marihuana y una pipa, lo cual fue integrado a la carpeta de investigación.

¿Qué dice la ley?
En el Estado de México, el delito de maltrato animal puede castigarse con penas de hasta nueve años de prisión y 600 días multa, dependiendo de la gravedad de los hechos.
El artículo 235 Bis del Código Penal establece sanciones de seis meses a cuatro años de cárcel para quien cause lesiones dolosas a un animal o lo abandone poniéndolo en riesgo. Estas penas pueden incrementarse si el maltrato es documentado o difundido en imágenes o video.
Por su parte, el artículo 235 Ter contempla penas de tres a seis años de prisión para quien cause la muerte no inmediata de un animal prolongando su agonía, sanción que puede llegar hasta nueve años cuando el responsable sea un servidor público encargado del manejo de animales.
Las multas por reparación del daño se integran al Fondo para la Protección a los Animales del Estado de México.
La legislación excluye de estas disposiciones actividades como charreadas, jaripeos, rodeos, lidia de toros, peleas de gallos, adiestramiento animal y actividades cinegéticas o de rescate, siempre que se realicen conforme a la normatividad vigente.



