Una serie de huellas recientemente descubiertas sugieren que Pompeya, antigua ciudad romana, pudo haber sido reocupada tras la devastadora erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C., misma que acabó con todo a su paso.
De acuerdo con el equipo arqueológico responsable del hallazgo, a pesar de las enormes destrucciones sufridas en la ciudad, que en su apogeo albergó a poco más de 20 mil habitantes, algunos supervivientes sin muchos recursos lograron empezar una nueva vida sobre la zona devastada.
La evidencia indica que, al parecer, estos individuos fueron acompañados por otros sin hogar provenientes de otros lugares, quienes estaban en busca de un sitio donde asentarse y con la esperanza de encontrar objetos de valor abandonados.
“Nuestros datos arqueológicos muestran que Pompeya pasó de una gran ciudad a un asentamiento informal donde los nuevos habitantes vivían en condiciones precarias, careciendo de importantes infraestructuras y los servicios típicos que solía ofrecer”, señaló el líder del grupo, Gabriel Zuchtriegel.
“Si bien la vida en lo que alguna vez fue Pompeya resurgió sobre los pisos superiores de las antiguas casas, sótanos y molinos, la zona fue totalmente abandonada en el siglo V”, reveló.
*Fuente: Agencia Reuters