La Rafllesia, considerada como la flor más grande del mundo, es un parásito que crece sobre enredaderas tropicales del sudeste asiático, cuyos pétalos tardan hasta nueve meses en florecer.
Sin embargo, estas flores emergen al azar, situación por la cual los expertos la han tenido muy difícil para cultivarlas fuera de su entorno natural, a tal punto que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificó a la especie “en peligro crítico”.
Tomando en cuenta esta situación, un grupo internacional de botánicos se dio a la tarea de examinar 42 variantes del género Rafflesia, así como sus hábitats, principalmente Brunéi, Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia.
Tras analizar cada una de las especies, los especialistas concluyeron que la hoy día la planta corre grave riesgo de desaparecer, debido a la rápida destrucción de sus espacios forestales y estrategias de conservación insuficientes.
“Calculamos que el 60% de las especies de Rafflesia están en riesgo grave de extinción. Incluso, algunas de ellas podrían desaparecer antes de que las ciencia las conozca”, advirtieron los autores.
“La Rafflesia necesita, urgentemente, un enfoque conjunto e interregional para salvarse”, aseguraron.