A principios de esta semana, el Congreso de la Ciudad de México garantizó la protección de mascotas en dos diferentes ámbitos, a fin de continuar salvaguardando tanto su cuidado como su bienestar.
En primera instancia, el órgano legislativo aprobó que, en casos de divorcio, los perros y gatos podrán tener custodia compartida, ya sea acordada entre sus dueños o sea el juez el encargado de asignar al cuidador si considera que es lo mejor para su futuro.
De acuerdo con la reforma, lo anterior tiene bases en los derechos de los animales como seres sintientes, además de los diversos tipos de familias.
Hablando de seres sintientes, el mismo Congreso capitalino dictaminó que los animales de compañía ya no serán tomados en cuenta como “cosas” en procesos de índole civil en la CDMX, lo cual propiciará que las personas estén obligadas a garantizar su bienestar.
Aprobada por unanimidad con 55, la propuesta en cuestión añade el artículo 855 BIS en el Código Civil para el Distrito Federal, cambiando así el nombre al capítulo II del título cuarto “De la propiedad”. La modificación habla de los animales como sujetos de consideración y trato digno.
“Toda persona tiene la obligación jurídica de respetar la vida de los animales y velar por su bienestar, según las necesidades y características biológicas de cada especie”, se lee en el texto remitido a la jefatura de Gobierno para su publicación.