Hasta hace poco, la comunidad científica pensaba que la diversidad que caracteriza a los perros domésticos modernos era un fenómeno reciente, producto de la cría selectiva de las últimas décadas. Sin embargo, tal parece que no es así.
Resulta que un nuevo estudio elaborado por la Universidad de Exeter (Reino Unido), en colaboración con el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), reveló que la variedad, tanto en tamaño y forma, de los canes ya existía hace, al menos, 11 mil años; es decir, mucho antes de la aparición de los clubes de criadores victorianos y de la selección artificial sistemática.

Para llegar a esta conclusión, el equipo se basó en el análisis de un total de 643 cráneos de perros, tanto modernos como arqueológicos, que abarcan un periodo de 50 mil años y provienen de Europa, América y Asia.
Empleando técnicas avanzadas de morfometría geométrica para crear modelos tridimensionales de los restos, y estudiar sus variaciones en tamaño y forma, los autores demostraron que ya en los periodos Mesolítico y Neolítico, estos animales presentaban una amplia gama de morfologías, lo cual sugiere que en las primeras sociedades humanas cumplían funciones diversas: desde la caza y el pastoreo, hasta la compañía.

“Nuestro trabajo permite afirmar con certeza que, una vez que los perros surgieron como especie diferenciada, su diversificación fue rápida…La variabilidad temprana de estos seres refleja las presiones ecológicas naturales y la profunda influencia de la convivencia con nosotros los seres humanos”, subrayó la Dra. Carly Ameen, coautora del estudio.