En 2019, cuando Irán prohibió los paseos de perros, pocos dueños mostraron su preocupación ante tal medida. Sin embargo, lo que nunca imaginaron es que a cinco años de esa orden, las autoridades locales prometieron reforzar, aún más, sus medidas contra estas mascotas.
Según informaron medios de comunicación estatales, los fiscales de al menos 20 ciudades alegaron riesgos para la salud pública y amenazas a la seguridad pública luego de anunciar la intensificación de la aplicación de las prohibiciones, que incluyen tanto el paseo de caninos como conducir con estos animales a bordo de un vehículo.
En entrevista para el portal IRNA, Mohammad Hossein Doroudi, fiscal de Mashhad, declaró que pasear perros es un delito evidente, para después detallar el plan que se aplicará en dicha zona.
Asimismo, afirmó que el gobierno iraní considera, desde hace tiempo, que los perros representan un signo de la influencia cultural de Occidente. Y es que basta recordar que gran parte de la oposición a estos ejemplares en Irán tiene su origen en creencias religiosas, ya que se les considera “najis” o impuros en el islam.
“Estamos planeando ser mucho más estrictos. Los infractores en Mashhad recibirán primero una advertencia y de no cumplir con las normas, serán multados o sus perros confiscados”, señaló Doroudi.
“Hoy día, pasear perros se considera una amenaza para la salud y se considera una conducta delictiva tipificada bajo el acoso a mujeres y niños”, explicó.