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Publicado en PET'S

Perros de dueños primerizos son propensos a desarrollar malos comportamientos

Miércoles, 20 Abril 2022 00:01 Escrito por 

Por lo regular, los perros cachorros en sus primeros meses de vida comienzan a perseguirse la cola o acechar su propia sombra. Si bien, al principio estas acciones pueden resultar divertidas y tiernas, con el tiempo pueden volverse una costumbre muy molesta.

Hasta hace unos días, expertos en animales no tenían del todo claro qué detonaba estos comportamientos. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports sugiere que los dueños primerizos, familias grandes y falta de ejercicio son los principales factores.

Para llegar a esta conclusión, un equipo de científicos de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, se dio a la tarea de preguntarle a los dueños de 4 mil 436 perros, de 22 razas diferentes, sobre la frecuencia con que sus mascotas se perseguían la cola, mordían su sombra, lamían una superficie, caminaban por el mismo lugar repetidamente, se quedaban mirando fijamente a un sitio en específico, hacían guardia a su plato de comida y se mordían a sí mismos.

Los resultados arrojaron que el 30% de los caninos participantes tenían comportamientos repetitivos, y que la incidencia de éstos se asociaba con su entorno doméstico y estilo de vida.

En ese sentido, las conductas reiteradas eran un 58% más probables entre los perros con dueños primerizos. Mientras que los canes que vivían con una persona tenían un 33% menos de probabilidades de tener comportamientos repetitivos que los que vivían con una familia de tres o más integrantes. Y si vivían con otro ejemplar, contaban con un 64% menos de probabilidades de realizar dichas acciones.

Por su parte, aquellos animales que realizaban menos de una hora de ejercicio al día tenían 53% más probabilidades de adoptar conductas obsesivas.

Según los autores, evitar estos comportamientos es fundamental para no poner en riesgo el bienestar de la mascota: “Si estos comportamientos se vuelven constantes e inmanejables, pueden llegar a dañar la relación de las personas con sus animales de compañía, aumentando el estrés de ambos y sumando un factor desencadenante que favorecerá la persistencia de dichas conductas”.

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