El maullido persistente de un gato frente a la puerta puede ser una de las experiencias más comunes para quienes comparten su vida con estas mascotas.
Según expertos en comportamiento felino, esta acción representa una forma específica de comunicación de mininos hacia los seres humanos; aunque también se le relaciona con las ganas de explorar nuevos espacios, la búsqueda de atención, el deseo de comida o cambios en la rutina.
No obstante, los mismos especialistas advierten que el maullido persistente puede revelar, de igual manera, cuestiones médicas a considerar, entre ellas enfermedades como la disfunción cognitiva felina; insuficiencia renal; hipertiroidismo; e incluso pérdida sensorial.
Si bien la recomendación primordial es acudir al veterinario en caso de que el maullido aparezca de manera repentina, resulte inusual en el ejemplar o se combine con otros cambios de conducta, a continuación te compartimos algunos consejos para detenerlo:
- Evitar respuestas negativas como castigos, gritos o aplausos que generen miedo
- Distraer con juegos, actividades y juguetes
- Crear espacios seguros o cat friendly
- Recurrir a dispositivos de aire por movimiento que desalienten temporalmente la presencia junto a la puerta