En el transcurso de los últimos meses, la herramienta de edición genética CRISPR ha registrado avances significativos, ya sea como tratamiento para un bebé diagnosticado con un raro trastorno metabólico o para identificar e incluso eliminar el cromosoma adicional que causa el síndrome de Down.
Si bien estos logros se han dado en campos que influyen directamente al ser humano, los investigadores involucrados también analizan sus alcances en el genoma de diferentes especies animales, como en las arañas.
Prueba de ello es que investigadores del grupo de Biomateriales de la Universidad de Bayreuth, Alemania, modificaron la tela que producen estos insectos para que salga de un llamativo color rojo fluorescente.
Para hacer posible este impactante cambio, el equipo no suministró algún químico colorante a las arañas, pues en su lugar decidieron emplear la técnica de edición genética CRISPR-Cas9, esto antes de que los ejemplares modificados nacieran.
“El Cas9 es la enzima que funciona de `tijeras´ para cortar el doble hélice del ADN, ya sea para erradicar un defecto genético o inducir mutaciones de otro tipo en el genoma, como el fenotipo de una araña, en este caso”, explicó el líder del proyecto, Thomas Scheibel.
“De esta manera, pudimos demostrar, por primera vez, que CRISPR-Cas9 puede utilizarse para incorporar una secuencia deseada en las proteínas de la seda de araña, permitiendo así la funcionalización de estas fibras de seda”, destacó.
Más allá del cambio de apariencia en la tela de arañas Parasteatoda tepidariorum, el también profesor augura que su trabajo podría tener implicaciones en diversos campos a causa de las prácticas propiedades de la seda, que destaca por su asombrosa resistencia y elasticidad, además de ser liviana y biodegradable.