Según diversos estudios, la posibilidad de que una serpiente tenga dos cabezas es de una entre 100 mil. Aún así, en ciertas ocasiones, la naturaleza nos regala estos caprichos de la biología, tal y como ocurrió recientemente en Australia con el nacimiento de una pitón (Pythoniadea) de dos extremidades.
El curioso ejemplar vio la luz mientras se encontraba en cautiverio. Poco después, lo trasladaron al centro especializado The Unusual Pet Vets, donde fue recibido para cuidarlo y ser nombrado como “Dos Caras”, en honor a uno de los enemigos de Batman.
“(la serpiente) Nació en cautiverio e inicialmente se pensó que eran gemelos en el huevo, pero cuando eclosionó se vio que no era así. Todavía no se sabe con certeza cómo ocurrió, pero creemos que estaban destinados a ser gemelos que no se dividieron por completo, pues el resto de individuos de la nidada eran normales”, explicó el veterinario Josh Llinas.
No obstante, desde un inicio se sabía que la vida de Dos Caras duraría poco, ya que las chances de que una serpiente sobreviva a estas condiciones es difícil.
“En su caso, los retos serían las dificultades básicas de deambulación debido a los graves cambios en la columna vertebral y la posición de las cabezas. También habría dificultades para comer, ya que se trata de una especie constrictora”, indicó el especialista.
Por estos y otros motivos, los cuidadores decidieron aplicar la eutanasia a la serpiente pitón de dos cabezas.
Luego de la intervención, la eutopsia reveló que Dos Caras contaba con un par de los siguientes órganos: cerebro, pulmón, estómago, vesícula biliar y corazón, uno más pequeño que otro.
“Todas ellas eran condiciones imposibles para su supervivencia. Ambas cabezas compartían un sólo conjunto de intestinos y riñones, y sólo tenían un testículo entre las dos. Aunque cada cabeza funcionaba de forma independiente, era la izquierda la que elegía en qué dirección se movía el cuerpo”, concluyó el experto.