Investigadores del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) participaron en la creación de un nuevo antiveneno que protege contra la mordedura de las serpientes más peligrosas de África, incluidas las cobras, las mambas y las rinkhals.

Basada en nanocuerpos diseñados y mejorados, esta sustancia fue posible gracias a la colaboración entre un grupo de 33 científicos de distintos países.

En un comunicado firmado por los involucrados, se explicó que el antiveneno en cuestión supera a los productos existentes derivados de suero animal, abriendo así el camino a terapias más seguras y accesibles. De igual manera, es capaz de reducir la necrosis local, un problema que los medicamentos actuales no logran prevenir del todo.
Por el momento, el equipo internacional buscará optimizar su creación a gran escala y llevarla a la aplicación clínica.