En una nueva medida para erradicar el maltrato animal, el Reino Unido acaba de prohibir que las langostas para consumo humano sean hervidas mientras estén vivas, una práctica que en más de una ocasión ha sido reconocida como un “método no aceptable para matar crustáceos”.
Basado en la Ley de Bienestar Animal de 2022, este cambio fortalece el reconocimiento de langostas, cangrejos y pulpos como seres sintientes en aquel país.

Por su parte, organizaciones a favor de los animales indican que con tan sólo aturir a ejemplares utilizando una pistola eléctrica o enfriarlos antes de cocinarlos es “más humano” que simplemente colocarlos en agua caliente.
Cabe mencionar que junto a la presente iniciativa, el Reino Unido también contempla el restringir las jaulas para gallinas y las jaulas para aquellos cerdos que tendrán crías, así como la implementación de requisitos de sacrificio para los peces.