En el reino animal, pocas criaturas resultan tan enigmáticas como los caracoles terrestres de Nueva Zelanda (Powelliphanta augusta), una especie que llama la atención no sólo por su gran tamaño y aspecto, sino también por su biología compleja y hábitos reproductivos.
Durante mucho tiempo, la comunidad científica averiguó poco y nada sobre su reproducción, pero un video reciente captado por el Departamento de Conservación neozelandés (DOC, por sus siglas en inglés) mostró, por primera vez, cómo un pequeño huevo emerge desde el cuello del animal, un comportamiento que, sin duda, sorprendió a más de uno, al tiempo de arrojar nueva luz.
Este increíble suceso fue documentado por Lisa Flanagan, guarabosques del DOC, quien ha dedicado los últimos 12 años al cuidado de estos invertebrados. Según sus palabras, esto ocurrió durante una sesión rutinaria de pesaje.
“De un momento a otro observé cómo uno de los caracoles comenzó a poner un huevo desde su cuello, un hecho inédito tras años de seguimiento”, contó la especialista.
“Sin duda, la biología reproductiva de esta especie es tan compleja como fascinante, considerando que los Powelliphanta son hermafroditas, lo que significa que poseen órganos reproductivos de ambos sexos”, reveló.
Tristemente y al igual que otros especímenes, los caracoles terrestres de Nueva Zelanda se encuentran en grave peligro de extinción, un estado que se ve agravado por la intervención humana en su ecosistema. Y es que en la década de los 2000, su hábitat natural, una zona remota en la costa oeste de la Isla Sur del país océanico, fue devastado por operaciones mineras, lo cual obligó a las autoridades ambientales a tomar medidas de conservación drásticas.
Una de ellas consistió en trasladar a miles de ejemplares a instalaciones especiales, donde tienen un ambiente controlado que simula las condiciones climáticas de su entorno original.