Actualmente, el Reino Unido está sufriendo la falta de lluvias y como respuesta, acelerará la construcción de dos grandes presas para aumentar el suministro de agua.
Se trata de los proyectos en East Anglia y Lincolnshire, ambos ubicados al este de Inglaterra, que en el futuro suministrarán líquido a poco más de 750 mil viviendas.
De acuerdo con las autoridades británicas, estas infraestructuras ya recibieron la categoría de “importancia nacional”, debido al rápido crecimiento demográfico, el deterioro de la infraestructura y el calentamiento global, factores que podrían provocar que el Reino Unido se quede sin agua potable a mediados de la próxima década.
“Con esta catalogación, buscaremos acelerar su construcción con menos burocracia que permita un proceso de planificación más rápido…Sin estos proyectos, el suministro de agua en el Reino Unido seguirá bajo amenaza y no se podrán construir nuevas viviendas”, aseguró la secretaria británica de Estado de Agua, Emma Hardy.